Umidigi ONE Pro

La parte delantera y trasera de este dispositivo están revestidas en vidrio, con un marco de metal de efecto cromo súper brillante visible en el medio. Tiene una gran pantalla de 5.86 pulgadas, pero la relación entre el 90% de la pantalla y el cuerpo y los biselados delgados hacen que se sienta como un teléfono de 5.2 pulgadas. La muesca superior incluye la cámara, el auricular y los sensores. Eso sí, tiene una resolución baja incluso para un teléfono económico, con un HD de 1520×720 píxeles que resulta en una densidad de 287ppi. En la parte inferior del teléfono hay un puerto USB-C y un conector para auriculares de 3,5 mm, y nos complace ver que UMIDIGI no ha seguido a otros fabricantes de teléfonos al usar el puerto USB-C como excusa para deshacerse del conector para auriculares. A la derecha de esto hay una rejilla de altavoz, que oculta un altavoz estéreo sorprendentemente alto.

El dispositivo cuenta con un generoso 64 GB de almacenamiento interno y una ranura para tarjetas microSD de hasta 128 GB. Funciona con un chip MediaTek Helio P23 de 2 GHz (también conocido como MT6763), que se basa en ocho núcleos y en la GPU ARM Mali G71 MP2. Esto se empareja con 4 GB de RAM. La vida útil de la batería es bastante buena, con una batería de 3,250 mAh, y debería tener un día de trabajo completo. Sin embargo, lo que realmente nos impresiona es su compatibilidad con la carga rápida de 18 vatios que puede aumentar el volumen del teléfono en 90 minutos, además de la carga inalámbrica. Es cada vez más raro encontrar un teléfono que no tenga dos cámaras en la parte trasera, lo que le permite lograr el popular efecto bokeh donde el fondo alrededor de un tema está borroso. Con su doble cámara de 12 megapíxeles y 5 megapíxeles, el One Pro también es capaz de lograr ese efecto. En la parte delantera encontramos una cámara de 16 megapíxeles para las selfies.